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Prácticas restaurativas como modelo en los talleres de Justicia Juvenil Restaurativa

Las buenas prácticas educativas merecen ser replicadas en todos aquellos espacios institucionales en que los adultos somos la pauta y el ejemplo para niños, niñas y jóvenes. Por esto, las prácticas restaurativas tilateñas estuvieron presentes en la formación en Justicia juvenil restaurativa, dirigida a los funcionarios de la Secretaría de Seguridad, Justicia y Convivencia de la Ciudad de Bogotá. 

Los profesores María José Ramírez y Juan Esteban Guevara, del área de Ciencias sociales, fueron los expertos invitados a cargo de la formación de funcionarios de la casa de justicia del distrito y de las reclusiones juveniles. Por supuesto, la formación de los profesores y su experiencia fue clave para que asumieran este reto, pero también lo fue la puesta en práctica de acciones restaurativas que hacen parte de nuestra cotidianidad tilateña. La invitación a nuestros profesores nos pareció una gran oportunidad para seguir compartiendo las prácticas educativas exitosas y contribuir a la calidad de la formación del sector público de la ciudad. 

En un taller de 16 horas, distribuido en 4 días, en el que se partió del reconocimiento de la insuficiencia del sistema de justicia formal para la resolución de conflictos, se abordaron las diferencias entre la justicia común y la restaurativa, los tipos de prácticas restaurativas y los temas de la cultura, identidad y agencia. El taller propuso una serie de deconstrucciones que impiden pensar en modelos no punitivos de resolución de conflictos. Estas deconstrucciones les permitieron a los funcionarios reconocer el valor de la restauración y sus prácticas, identificar las dificultades para su implementación y crear estrategias para introducir las prácticas en las instituciones en las que cada uno trabaja. Fue claro para los participantes que las prácticas restaurativas proporcionan a las partes involucradas, y a menudo también a la comunidad, la oportunidad de participar en la resolución de los conflictos y de abordar sus consecuencias. 

Con la participación de nuestros profesores en la formación de los funcionarios de la Secretaría de Seguridad, Justicia y Convivencia de la Ciudad de Bogotá ganamos todos: los funcionarios, los jóvenes a cargo de los funcionarios, nuestros profesores y nuestros estudiantes, pues el aprendizaje siempre se da en doble vía. Los profesores también traen el reconocimiento de lo que hacemos bien, las experiencias de los funcionarios, ideas y estrategias para nutrir nuestras prácticas.