
El compromiso con la buena educación nos invita a reflexionar de manera crítica, estratégica y profunda sobre el sentido y el propósito, tanto de la educación en sí misma, como de lo que significa ser una institución educativa en este momento de la historia, en Colombia. A través de esa reflexión, hemos entendiendo que como colegio podemos aportar a la transformación de la sociedad, al formar lo que nos gusta llamar «seres redonditos». Un ser redondito es aquel que ha desarrollado con autonomía y de manera armónica sus habilidades en las dimensiones cognitiva, socioemocional, ética, corporal, estética y espiritual; se caracteriza por tener unos atributos especiales que pautan su estilo de vida y lo definen como un ser amoroso, consciente, pensador crítico y creativo, democrático y feliz; es capaz de imaginar una sociedad diferente y tiene el compromiso, las habilidades y los conocimientos para aportar a su construcción.
Al declarar que queremos lograr una mejor versión del mundo, nos comprometemos a contribuir en la construcción de una sociedad que se reconozca como un sistema interconectado, interdependiente, menos violento, más equitativo y solidario, más democrático e incluyente, de manera que todos los seres que la conforman puedan tener vidas con sentido y de calidad.
Sabemos que para lograrlo, además de tener un currículo estructurado, integral y orientado al desarrollo de la autonomía, es necesario crear una cultura en donde primen la ética y la democracia y dar a los estudiantes las herramientas necesarias para que se conviertan en agentes de cambio, con conciencia social y ambiental. Es así, como nuestro proyecto educativo está construído sobre tres objetivos fundamentales: la formación integral de personas autónomas, la formación para la convivencia ética y democrática y la formación para la transformación cultural.
Todos estos elementos, que definimos en nuestro ecosistema estratégico, son nuestro ethos y el factor diferenciador de Tilatá. Entendemos el ethos Tilatá como nuestra forma de estar en el mundo, es decir: la forma como comprendemos nuestra realidad y nuestras creencias; la forma como tomamos decisiones y nos comportamos a partir de esa comprensión; los acuerdos fundamentales que construimos como comunidad y la aceptación de las normas que nos orientan.
Esta diferencia definida, la hacemos realidad a través de:
Nuestro egresado
El egresado tilateño ha desarrollado con autonomía y de manera armónica habilidades en las dimensiones cognitiva, socioemocional, ética, corporal, estética y espiritual; se caracteriza por tener atributos especiales que definen su estilo de vida. Es un ser amoroso, consciente, pensador crítico y creativo, democrático y feliz. Para lograr una mejor versión del mundo, aportamos a la construcción de una sociedad que se reconozca como sistema interconectado, interdependiente, menos violenta, más equitativa y solidaria, más democrática e incluyente, de manera que todos los seres que la conforman puedan tener vidas con sentido y de calidad.
Para lograrlo, además de tener un currículo estructurado, integral y orientado al desarrollo de la autonomía, es necesario crear una cultura en donde priman la ética y la democracia y darles a los estudiantes las herramientas necesarias para que se conviertan en agentes de cambio con conciencia social y ambiental. Es así, como nuestro proyecto educativo está construído sobre tres objetivos fundamentales: la formación integral y equilibrada de personas autónomas, la formación para el aprendizaje permanente, la ética y la democracia y la transformación personal, de Colombia y del mundo.
Como parte fundamental de la construcción de un proyecto de vida con sentido, en Tilatá le damos más importancia al hecho de que nuestros estudiantes puedan ingresar al programa de pregrado y a la universidad de su elección que, por ejemplo, al resultado consolidado del colegio en las pruebas SABER. Es claro para nosotros que esas pruebas pueden ser relevantes en algunas universidades, pero cuando el objetivo es brindar una formación “holística” para incentivar la búsqueda de un propósito y un proyecto de vida propio, el éxito del proyecto educativo es más amplio que el del número de respuestas acertadas en una prueba estandarizada.