Queridas familias,
Ya estamos de regreso en Toronto, y desde ayer estoy pensando en escribirles esta nota para contarles todo lo que hemos hecho en los últimos días, y lo inmensamente orgullosa y admirada que me siento de cada uno de sus hijos. Pero la verdad es que me está pareciendo muy difícil hacerlo, pues siento que el lenguaje se queda corto y que las palabras no alcanzan a reflejar todo lo que vivimos.
¿Cómo describir lo que fue ver a sus hijos montándose en las canoas para emprender esa aventura llamada “canoe trip”, sabiendo que para muchos representaba uno de sus mayores temores? Cómo contarles que a pesar de ese miedo, cada uno de ellos decidió asumir el reto y entregarse a la incertidumbre para dejarse sorprender por lo que la experiencia tenía para ofrecerles? O más difícil aún, cómo expresar en palabras la determinación con la que remaron por kilómetros (algunos días en contra del viento que parecía levantar nuestras canoas del lago), y con la que cargaron las maletas y todo el equipo en los “portages” donde teníamos que caminar con nuestras canoas y pertenencias de un lago a otro?
Creo que la mejor forma de contarles es a través de las palabras de sus hijos, y por eso encontrarán en las fotos de este blog, lo que cada uno de ellos escribió sobre su experiencia.
Los dejo con las reflexiones sobre algo de lo que se sienten orgullosos, algo que aprendieron, y algo que les gustó sobre el canoe trip.
Les mando un saludo especial,
Juliana