Cuando nos esforzamos en diseñar, planear y ejecutar un proyecto estamos alcanzando más objetivos de los que nos propusimos alcanzar en el diseño: trabajamos la voluntad humana, ideamos estrategias para superar las dificultades que se nos presentan en el camino, honramos la importancia de cumplir con nuestros compromisos y terminar algo que empezamos, trascendemos el lugar cómodo de la comprensión inicial, aprendemos a negociar con otros los fines y los métodos y entendemos el valor de la colaboración.

Este año, la exhibición de quinto se enfocó en la importancia de “adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos”. En una mezcla de indagación, profundidad analítica y expresión artística, cada uno de los grupos que se presentó nos ofreció una explicación del panorama medioambiental y nos sugirió acciones ciudadanas que contribuyen a generar efectos positivos en el medio ambiente.

Khalil Gibrán, en su libro “El rey”, narra la historia de un gobernante que le enseñó a su pueblo que ningún rey tiene la capacidad de gobernar sino le enseña primero a su pueblo a gobernarse a sí mismo. Por eso, cuando en el marco de un proyecto estudiantil le enseñamos a los estudiantes que ellos tienen la capacidad de fijarse metas y autorregularse para alcanzarlas, les estamos enseñando sobre todo que sus acciones importan y los estamos formando como los futuros ciudadanos que no necesitarán de alguien que los gobierne porque serán capaces de gobernarse a sí mismos.

Te invitamos a escuchar la explicación de nuestros estudiantes de quinto sobre el objetivo y la experiencia de su exhibición: