¿Cuándo practicarla?
La puedes realizar mientras te levantas de tu cama en la mañana y te diriges a hacer el café, o cuando vas caminando a almorzar o simplemente cuando tienes la oportunidad de no tener ningún lugar al que llegar sino solamente disfrutar de una buena caminata, esta práctica de meditación caminando la puedes hacer a lo largo de toda la jornada. Hazla en silencio, sin prisa, acompañando la práctica de la respiración.
¿Cuáles son los beneficios?
– Acalla el ruido de la mente, brindando concentración y perspectiva.
– Reconecta con el momento presente.
– Trae alegría y paz.
– Genera gratitud con cada parte del cuerpo y con todo lo que nos rodea.
¿Cuándo practicarla?
Te recomiendo elegir un momento concreto del día para comprometerte a realizar esta práctica. Mide los 5 minutos de la práctica, fijando una alarma suave para no tener que pensar en el transcurso del tiempo. Incrementa cinco minutos la duración de la práctica cada semana, hasta llegar a los 20 mins.
¿Cuáles son los beneficios?
-La respiración larga y profunda es el pedal del freno al estrés y el lugar al que volver una y otra vez cuando los pensamientos dirigen tu atención al pasado o al futuro.
-Modificas conscientemente la respiración, haciéndola más profunda e incrementas la sensación de calma al estimular el nervio vago del sistema nervioso parasimpático, reduciendo el estrés y la hiperactividad.
¿Cuándo practicarla?
Cuando quieras fortalecer tu atención.
¿Cuáles son los beneficios?
-Despierta la curiosidad y activa la imaginación.
-Fortalece el sentido de la escucha.
-Proporciona un estado de relajación.
-Mejora el enfoque y la concentración
¿Cuándo practicarla?
Cuando quieras fortalecer tu atención.
¿Cuáles son los beneficios?
-Despierta la curiosidad y activa la imaginación.
-Fortalece el sentido de la escucha.
-Proporciona un estado de relajación.
-Mejora el enfoque y la concentración