El resultado de una práctica constante, es la capacidad que desarrolla el practicante para poner atención a sus pensamientos y sentimientos, sean agradables, desagradables o neutros, sin identificarse con ellos, dejando así de reaccionar y en cambio actuar. La identificación con emociones y pensamientos negativos es reemplazada en este caso por una mayor compasión hacia sí mismo y una conciencia de la experiencia fuera del juicio (Metz, S., Frank, J., Thomas, D., Cantrell, T., Sanders; Broderic. P, 2013).

Mindfulness nos ayuda a gestionar nuestro sufrimiento y nos aporta paz, comprensión y compasión. Nos ayuda a recuperar o perfeccionar nuestra comunicación ayudándonos a conectar con la alegría de la vida y favoreciendo la reconciliación. Nos permite estar completamente presentes aquí y ahora para disfrutar de la vida, que tiene el poder de curarnos, nutrirnos y transformarnos. Es la fuente de la alegría y la felicidad, nos ayuda a conservar la alegría interna y abordar mejor los retos que la vida nos depara. Así podremos asentar, en nuestro interior, los cimientos de la libertad, el espacio y el amor (Kornfield, J, 2012).

  • Mejora la “disposición para aprender”,
  • Fomenta el rendimiento académico,
  • Refuerza la atención y la concentración,
  • Reduce la ansiedad antes de los exámenes,
  • Fomenta la auto-reflexión y el auto sosiego,
  • Mejora la participación en el aula favoreciendo el control de los impulsos,
  • Aporta herramientas para reducir el estrés,
  • Mejora el aprendizaje social y emocional,
  • Fomenta las conductas prosociales y las relaciones personales sanas.

El resultado de una práctica constante, es la capacidad que desarrolla el practicante para poner atención a sus pensamientos y sentimientos, sean agradables, desagradables o neutros, sin identificarse con ellos, dejando así de reaccionar y en cambio actuar. La identificación con emociones y pensamientos negativos es reemplazada en este caso por una mayor compasión hacia sí mismo y una conciencia de la experiencia fuera del juicio (Metz, S., Frank, J., Thomas, D., Cantrell, T., Sanders; Broderic. P, 2013).

Mindfulness nos ayuda a gestionar nuestro sufrimiento y nos aporta paz, comprensión y compasión. Nos ayuda a recuperar o perfeccionar nuestra comunicación ayudándonos a conectar con la alegría de la vida y favoreciendo la reconciliación. Nos permite estar completamente presentes aquí y ahora para disfrutar de la vida, que tiene el poder de curarnos, nutrirnos y transformarnos. Es la fuente de la alegría y la felicidad, nos ayuda a conservar la alegría interna y abordar mejor los retos que la vida nos depara. Así podremos asentar, en nuestro interior, los cimientos de la libertad, el espacio y el amor (Kornfield, J, 2012).

  • Mejora la “disposición para aprender”,
  • Fomenta el rendimiento académico,
  • Refuerza la atención y la concentración,
  • Reduce la ansiedad antes de los exámenes,
  • Fomenta la auto-reflexión y el auto sosiego,
  • Mejora la participación en el aula favoreciendo el control de los impulsos,
  • Aporta herramientas para reducir el estrés,
  • Mejora el aprendizaje social y emocional,
  • Fomenta las conductas prosociales y las relaciones personales sanas.