• ¡Nos vamos de viaje para Canadá! EQUIVOCADO.
  • ¡Tenemos una excursión a Canadá! AUNQUE HAY EXCURSIONES, EN EL CAMPO Y LA CIUDAD, LO DE CANADÁ ES MÁS QUE UNA EXCURSIÓN.

Ni viaje ni excursión, lo de Canadá es una expedición; es decir, una experiencia educativa que posibilita, entre otras cosas, crecer, madurar, resolver problemas, trabajar en equipo y afianzar las cuatro habilidades del aprendizaje en inglés.  La experiencia es significativa porque educa en dos direcciones necesarias para construir una vida con sentido: la personal y la grupal. En un abrir y cerrar de ojos, estamos tratando de entender una nueva cultura, de entablar conversaciones en otra lengua con personas desconocidas y, al mismo tiempo, intentamos entender porqué pasamos de la euforia a la frustración y cuál es ese sentimiento o qué desató una reacción no calculada. A nuestra corta edad, nos vemos enfrentados a ser los que  más tienen responsabilidad sobre su propio bienestar y esto puede ser algo nuevo y enormemente desafiante. Menos mal, los adultos están aquí para ayudarnos.

Los viajeros tenemos algo para contar:

Los papás de los viajeros también hablan:

Somos una familia con tres hijas, una ya exalumna, y las 3 disfrutaron del viaje a Canadá y aunque todas fueron al canoe trip, todas tuvieron vivencias completamente distintas..

Una estuvo en un campamento adicional, otra estuvo en un colegio varios días y vivió con una familia y la otra disfrutó de actividades únicas en Toronto, lo que deja ver que aunque el viaje es, en principio el mismo, es un programa dinámico que cada año tiene actividades adaptadas al grupo que viaja y a su realidad del momento y su contexto.

Papá y mamá lo vivimos también de formas diferentes pues con la mayor, aunque hubo un poco de ansiedad por la separación, ver cuando llegó, como creció interiormente, como disfrutó de ese viaje tan especial y escuchar todas esas historias maravillosas, lograron que todas nuestras inseguridades se evaporaran y supimos que había sido un gran acierto, repetirlo con la otras dos se hizo más fácil al saber y conocer de primera mano todas las ganancias y valor de la expedición en todo el sentido de la palabra.

Hoy después de que las tres ya vivieron su experiencia y de ver como aún hablan de lo vivido con tanta alegría, emoción, nostalgia y sobretodo con orgullo de haber aprendido tantas cosas nuevas y haber superado los retos personales que cada una afrontó, pues este viaje es les exige tanto a nivel físico como emocional, podemos decir que valió la pena el esfuerzo y que esta experiencia vivirá en ellas para toda la vida.

Familia Tilatá