Ethos Tilatá

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Empezamos este año con un renovado optimismo: hemos hecho aprendizajes muy importantes a partir de las experiencias vividas el año pasado; nos hemos dedicado a pensar en soluciones creativas para los retos que tenemos; y nos hemos preparado como equipo para recibir a sus hijos y asegurar que este sea un año maravilloso.

Este optimismo no es pensamiento mágico, ni simplemente una forma de pensar con el deseo. Es un optimismo que se nutre con buenas razones y nos impulsa a trabajar con objetivos claros, creando las condiciones y aprovechando el conocimiento y la experiencia de un gran equipo de trabajo para alcanzarlos.

Uno de los objetivos más importantes, es el de Crear Comunidad. A lo largo de varios ejercicios que hicimos el año pasado, en los que pudimos observar el contexto, entender los elementos clave que están emergiendo y visualizar el futuro para el que queremos preparar a sus hijos, decidimos diseñar un plan de trabajo alrededor de esta metodología.

No quiere esto decir que estemos empezando desde cero, o desconociendo las fortalezas que ya tenemos como comunidad. Tomamos ese nombre de una de las herramientas que nos proponen las Prácticas Restaurativas -con la cual llevamos trabajando varios años- para fortalecer los vínculos entre los distintos miembros de la comunidad: los estudiantes, los profesores, los trabajadores del área administrativa y las familias.

Con una mirada sistémica, estaremos trabajando alrededor de aquellos elementos que son fundamentales para pertenecer a una comunidad que, como Tilatá, se ha propuesto una forma distinta de estar en el mundo: me conozco, me acepto y me quiero; te reconozco, te valoro y camino contigo; asumo mi responsabilidad y pongo mi agencia al servicio del entorno social y ambiental.

Los invitamos, entonces, a explorar y construir con nosotros este nuevo camino. A lo largo del año recibirán información e invitaciones, que ojalá puedan leer y aceptar, y seguramente al final del año celebraremos juntos la dicha de pertenecer a una comunidad que nos acoge para tener una vida plena de sentido.

María Isabel Casas