Queridas familias, 

Muchas veces, cuando tengo la oportunidad de viajar a otros lugares del mundo, me cuestiono si el impacto negativo del turismo es mayor a los beneficios que le quedan a la comunidad o al lugar que estamos visitando. Para mí es evidente que hay formas más sostenibles y responsables de viajar por el mundo, y formas en las que uno es más un consumidor feroz de experiencias y de paisajes que cualquier otra cosa. Compartir estos últimos dos días de turismo por Toronto con sus hijos, me ha ayudado a entender que, aunque siempre habrá implicaciones complejas al viajar, también hay cosas invaluables en el hecho de visitar lugares nuevos para generar una mayor consciencia sobre lo que implica ser un ciudadano del mundo. 

Hoy podría escribirles para contarles que ayer estuvimos en las Cataratas del Niágara, un destino mundialmente famoso que ofrece una vista impresionante y una gran cantidad de actividades emocionantes para disfrutar, o que hoy fuimos a Canada’s Wonderland que es uno de los mejores parques de atracciones del mundo con más de 200 atracciones, incluidas 17 montañas rusas, espectáculos en vivo y una gran cantidad de comidas y bebidas deliciosas…Pero eso lo podría decir cualquier a de los otros turistas que estaban allí también. Lo que quiero es invitarlos a que se imaginen a un grupo de 14 estudiantes entre los 10 y 11 años que viajaron sin sus familias a un país en el que hablan un idioma distinto al suyo, y que eligieron decir NO a los ponchos desechables que le entregan a los miles de turistas que van a Niagara Falls todos los días. Que en vez de generar más desperdicio, optaron por usar sus chaquetas y pantalones impermeables y hacer así una declaración sobre cómo implementar maneras más sostenibles de vivir nuestro día a día.   

Las personas que trabajan en el lugar nos miraban con extrañeza y algunos turistas nos decían que estábamos locos. Seguro esas personas que notaron lo que estábamos haciendo, tuvieron una conversación al respecto con sus familias o sus amigos al llegar a casa, y seguro logramos sembrar en ellos una semilla para que la próxima vez que tengan la oportunidad de elegir sobre su consumo de plástico, lo hagan de una manera más responsable con el medio ambiente. 

También quiero compartir lo bonito que es ser testigo de la forma curiosa y respetuosa en la que sus hijos se han acercado a los instructores de Alive que nos han acompañado. Las preguntas que le hacen a Jake, a Grace, a Jal o a Connor, demuestran que hay un genuino interés por aprender más sobre sus vidas, sobre su forma de ver el mundo y sobre la manera en que las cosas funcionan en Canadá. Ser viajeros, a diferencia de ser turistas, implica un nivel más profundo de acercamiento con las personas que nos abren las puertas de su casa, de su cultura y de sus lugares especiales. Cuando sus hijos le hacen preguntas a los de Alive, o al conductor del bus, o a la gente que van conociendo, están de alguna forma haciéndoles saber que su forma de ver el mundo es valiosa y que sus historias son dignas de ser contadas y escuchadas. 

Y ser viajeros respetuosos y buenos ciudadanos del mundo, también implica fomentar nuestra capacidad de asombro, contemplar los lugares que nos rodean y poder apreciar la belleza de lo sutil. Hoy, cuando llegamos a Canada’s wonderland y teníamos todas las atracciones frente a nosotros, sus hijos se detuvieron a mirar a un pájaro negro con alas naranjas y amarillas que se encontraron en la entrada y su asombro me llenó el corazón de felicidad. 

En este momento ya estamos alistándonos para dormir, pues queremos tener toda la energía para conocer a nuestros amigos de Holy Trinity School mañana. 

Les mando un abrazo los dejo con este mensaje:

Hola, nosotras somos Maria Valentina y Violeta y estamos muy emocionadas y felices de estar en Canadá. Les queremos contar qué hemos hecho hasta ahora. 

Cataratas del Niágara:

Llegamos a las cataratas y nos montamos en un teleférico que atravesaba las cataratas y fue muy divertido. Vimos bosques y piedras que rodeaban las cataratas. Luego vimos una película que contaba la historia de las cataratas. Luego fuimos a una película 4D sobre las cataratas que tenía movimiento y nos mojamos. Aprendimos que en su creación hubo tormentas y derrumbes y más desastres naturales. Fuimos a una tienda y compramos varios recuerdos. Después almorzamos hamburguesa y fuimos a un mirador y vimos la cantidad de plástico que la gente usa para protegerse del agua. Después fuimos a un barco y estuvimos muy cerca de las cataratas. La pasamos muy bien. 

Canada’s Wonderland:

Llegamos al parque y nos sorprendimos mucho al ver todas las atracciones. Luego nos dividimos en grupos dependiendo de lo que queríamos. Nos montamos en las atracciones y la pasamos muy rico, gritamos muchos y nos asustamos un poco. Almorzamos y luego algunos subimos a Leviathan, otros fueron al barco pirata. Nos subimos a más atracciones y la pasamos muy bien. 

Maria Valentina y Violeta